Últimamente se oye hablar mucho de cuál es la importancia de los estiramientos dentro del deporte y que cuando deben realizarse, e incluso de si estos son realmente necesarios en la práctica deportiva. Pues bien, parece que algún tipo de estiramientos no sólo no son necesarios, sino que en según que momento, pueden incluso ser contraproducentes.
Según la bibliografía reciente, podemos desechar la creencia de que estirar es bueno, sobretodo los estiramientos estáticos típicos antes de realizar una actividad deportiva. La razón, según estudios publicados por The Journal of Strenght and Conditioning Research y The Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports, está en que, según estos estudios, un estiramiento estático antes de realizar una actividad reduce la fuerza muscular entre un 2% y un 5.5%, lo que supone una peor calidad de la respuesta muscular ante la actividad, aumentando el riesgo de sufrir lesiones.
Con estos estudios, podemos afirmar que dentro del calentamiento, los estiramientos pasivos están completamente obsoletos, siendo una mejor estrategia de calentamiento un programa de movilidad articular activa y de adaptación cardiovascular al ejercicio que se va a realizar.
Por lo que respecta al tiempo de práctica deportiva, la conclusión sería la misma, el estiramiento mientras estamos realizando deporte nos reduce la calidad del trabajo muscular, lo que provocará mayor fatiga en el músculo que estiremos pero, ¿qué pasa con los estiramientos al terminar la práctica deportiva?¿Son beneficiosos?
Pues bien, parece que los estiramientos dinámicos y breves al finalizar la actividad física, pueden ejercer un efecto "calmante" y sedante en nuestra musculatura, permitiéndonos una vuelta a la calma sin tanto dolor, aunque eso aún está por demostrar con estudios científicos.
En resumen, los estiramientos estáticos, podemos ir olvidándolos tanto antes como después de hacer ejercicio, queda por ver la efectividad de los estiramientos dinámicos al finalizar la actividad deportiva.