Muchas veces, observando a personas que practican el running habitualmente, se les puede ver antes y después del ejercicio hacer ejercicios de calentamiento y estiramiento (sí, esos estiramientos que parecen no demostrar ningún valor según la entrada del 17 de junio "Estiramientos...¿antes, durante, después...? ) de grupos musculares como los cuádriceps, la musculatura isquiotibial y gemelos y sóleo con un poquito de carrera muy suave antes de iniciar el entrenamiento o competición.
Pues bien, creo que es muy interesante prestar atención a realizar un calentamiento global justo antes de entrenar y hacer un regreso a la calma de los grupos articulares y musculares que participan en la carrera.
Para empezar, la movilidad de brazos y cervicales es muy importante, ya que son dos puntos vitales en la carrera (no, no me he vuelto loco) ya que son los encargados de compensar desequilibrios y ayudar en el impulso en la carrera, sino fijaos en el gran movimiento de brazos que se debe hacer para correr de una forma adecuada.
La zona lumbar también es importantísima a la hora de calentar, ya que es una zona que va a soportar y distribuir las cargas durante TODO el ejercicio y, que si no está preparada de forma adecuada, puede obligarnos a detenernos antes de los deseado.
A grandes rasgos, un calentamiento adecuado en un corredor popular (8, 10, 21 km) seria un período de unos 20 minutos de carrera continua de intensidad ascendente (para preparar el sistema cardiorespiratorio y la musculatura de las piernas) combinada con movilidad de hombros, movilidad cervical, movilidad lumbar y ejercicios de movilidad articular activa de miembros inferiores (movilidad de la cadera en círculos, rodillas arriba, talones al culo, andar de puntillas...).
De esta forma, con un calentamiento en condiciones, podemos ahorrarnos más de un dolor durante el entrenamiento y después de él.