En los últimos años, se ha producido una proliferación de
corredores populares. Al tratarse de un deporte económico y que nos permite una
libertad de horarios, cada vez son más sus adeptos.
Este hecho se ha traducido en un aumento de lesiones
relacionadas con este deporte y una de las más comunes en corredores de
media-larga distancia es el dolor externo de rodilla debido a una inflamación
de la cintilla iliotibial (síndrome de la cintilla iliotibial). Este síndrome
se caracteriza por un cuadro de dolor localizado en la cara externa de la
rodilla durante la práctica deportiva. Normalmente, el dolor aparece una vez
iniciado el ejercicio y puede llegar a obligar a la persona que lo sufre a
detener su actividad.
El tratamiento de fisioterapia para este problema físico consiste en
una valoración de la competencia de la musculatura estabilizadora de la cadera
(sobretodo glúteo medio y glúteo menor) y un tratamiento del músculo TFL
(tensor de la fascia lata), el cuál responde muy bien a la punción seca. Tras
haber tratado el TFL, no debemos quedarnos ahí, sino que se debe realizar un
programa de fortalecimiento de la musculatura estabilizadora de la cadera y una
reeducación de la marcha y la carrera para evitar posibles reapariciones del
problema, llevando a cabo una readaptación al ejercicio progresivo
asegurándonos que la lesión ha sido resuelta. Además, deberemos valorar la
musculatura isquiotibial, el cuádriceps y el gastrocnemio (sobretodo su porción
externa) y sóleo, además de valorar la tolerancia a la carga tensil del nervio
ciático).